COPAS VACÍAS
A cualquier
hora brindo por ti. Transgredo tu ausencia. Perturbo la liturgia de tu boca
posándose acoplada al vidrio de alhelí. Me ubico en mi rincón preferido: la
comisura de tus labios. Y permanezco allí ensimismado. Esclarecido y parapetado.
Detrás de la roca. Como polvo sedimentado que la lluvia después lo transmutó en
barro. Y tiempo más tarde, la migración apresurada de la tormenta lo deyectó
con estruendo en el olvido. Y la metamorfosis de tu silueta desdibujada lo
llevó a devenir en lodo impreciso y volátil. Por lo que no llegamos a fundirnos
tú y yo. Ni siquiera asirnos en un abrazo.
Entre
tanto, voy rellenando tu copa y la mía con el vacío de ti. Y bebo sorbo a
sorbo. Poco a poco. Toda de ti. Tu perfil y tu contorno. Te ingiero toda. Tu
contenido y tu poso. La integridad de tus efluvios. A raudales. Como diluvios.
Aferrado cual demiurgo a tu telúrica inexistencia, acaricio los jugos de tu
periferia, extremidades y centro. Libando la corola de tu flor. Tu pistilo y
estambres. Persistente y consuetudinario. Preterido. Dando por hecho que
siempre fue así. Que habitualmente eres y fuiste bebida por mí. A veces,
bebiéndote soterrado. Disperso o diluido. Otras, con frenesí.
Socavo,
irreverente, el fondo de la copa y relamo hasta la última gota de tu halo. Bebo
ciegamente tu mirada iridiscente y aterciopelada - sabor turquesa -,
reivindicándote.
Por debajo,
el posavasos, convulso, se agita conmoviéndome. Y siento tu hálito
abanicándome, suavemente, como el chasquido de tu ósculo. Tu sobrevenida
respiración y la armonía de su cadencia. Concebida y percibida. Su detección ya
presencial.
E
inusitadamente, envío un guiño de soslayo a mis pupilas para que suspiren por
localizarte. Revocando mi vía perdida. Para identificar el sabor de tus ojos
inencontrados. Degustar la emoción de tus lágrimas humedeciéndome.
Y bebo y
sigo bebiendo. De tu copa y de la mía. De nuestras copas. Copas vacías. Hasta
embriagarme de ti.
José Marín Allué.- Zaragoza/España. 25 de
Septiembre/2017. Derechos reservados/Copyright.
DESAMOR
Auténticos
y verdaderos estragos.
Con el
propósito de sobrevivir a ellos, opté por invocar una conjura conmigo mismo.
Para mitigar el devastador e irreversible desgarro que nos acaecía mutuamente.
A causa de nuestro desamor. Y así fue como le pregunté a ella:
-" Si
no me quiero yo, ¿por qué habrías de amarme tú? "
No sé. Pero
en el fondo, yo diría que formular aquellas palabras entrañaba una expectativa
subyacente de indisolubilidad. Un augurio de su inmanencia. Una profunda
declaración de amor.
Autor: José Marín Allué.- Zaragoza/España. 28 de Mayo
2017.- Copyright.
"LA
NOCHE y TÚ"
Que la
noche te sea bella. Tú ya se lo resultas a ella. Que entres bien en su alma. Tú
le deparas toda tu aura.
Ella te
busca y te encuentra. Porque le encanta que sepas a menta.
Pero ten en
cuenta que hay bellezas que matan. Y otras que vida dan. Y vida precisamente es
lo que salí a buscar.
Yo también
salgo a la noche, pero es para buscarte a ti. Y la noche me pregunta: ¿por qué
no me buscas a mí? Y yo le respondo: Si ya te he encontrado. ¿Acaso no estás
aquí? Pero eres demasiado oscura. Embadurnas como la tinta al ser que palpita
dentro de mí. Noche, eres muy atractiva, pero yo la busco a ella. A la que tú
eclipsas detrás de ti.
Y
rodeándome con sus estrellas, la noche me envuelve en su abrazo rotundo,
asegurándome: soy la mejor del mundo. No lo dudes ni un segundo. Puedo colmarte
de caricias hasta saciarte. Conozco todos los secretos del amor. Domino toda
clase de placer y sus pericias.
Y
cogiéndome de la mano y de todo lo demás, me arrastra por todas sus intrincadas
sendas. Y me adentra en lo más profundo de ella. Entrando y saliendo a través
de todas sus aberturas y oquedades. Visitando impetuosamente cada uno de sus
resquicios e intersticios. Subiendo y ascendiendo la curva erógena. Rebasando
con mucho a la luna.
La noche se
emplea a fondo, sacando toda su artillería. Relámpagos incluidos, recorriendo
el cielo negro con simetría. La noche mueve sus caderas con maestría.
Tú y la
noche. La noche y tú. Mi hallazgo y perdición. Mi asombro y decepción. Tú y mi
corazón.
El
firmamento propaga los alaridos de la noche. Y las estrellas se agitan en su
cadencia rítmica con su más precisa intermitencia. Acompañándonos en cada
espasmo: Negritud - Tú - Noche - Luz - Apagadas - Encendidas.
La noche
con su coro fantasmagórico de estrellas. Oscilaciones y sacudidas sísmicas.
Como
preludio al clímax, voy rubricando un introito, describiéndolo gráficamente en
mis desesperadas convulsiones. Con cada movimiento de mi cuerpo escribo en el
aire: E-P-I-T-A-F-I-O.
Qué extraña
es tu caligrafía - Me retumba la noche en el oído, mordiéndomelo.
Libidinosamente salvaje, me arranca un lóbulo de la oreja.
Y la noche
junto con su secuaz comparsa de estrellas, todavía encendiendo y apagándose, me
replican inquiriéndome estruendosamente : ¿EPITAFIO?...¿CUÁL?...
Y ya, en el
último estertor, acabando conmigo, rujo como un león malherido, pronunciando tu
nombre.
Autor: José Marín Allué.- Copyright.
Zaragoza/ESPAÑA 20 de Mayo/2017
Zaragoza/ESPAÑA 20 de Mayo/2017
BESOS PERDIDOS
Cuánto amor
destilaban todos aquellos besos
que no me pudiste dar.
Porque ausente como estaba
nunca te supe encontrar.
que no me pudiste dar.
Porque ausente como estaba
nunca te supe encontrar.
Entrégaselos
al viento
para que los ponga a volar
hacia otro amante que aparezca
y te llegue a embelesar.
para que los ponga a volar
hacia otro amante que aparezca
y te llegue a embelesar.
Besa tus
besos. Despídete,
porque se van.
Ellos, ahora, también se quieren emancipar.
porque se van.
Ellos, ahora, también se quieren emancipar.
Y pídele al
viento
que los
cuide en el trayecto.
No se vayan a extraviar.
Besos encomendados sólo para tutelar.
No se vayan a extraviar.
Besos encomendados sólo para tutelar.
Y viento
bien elegido
que no se los quiera quedar.
Que el viento se comporte.
No te vaya a traicionar.
que no se los quiera quedar.
Que el viento se comporte.
No te vaya a traicionar.
Que se los
lleve y que los quiera.
Pero que no se los quiera quedar.
Que capte bien el mensaje.
Que los tiene que entregar.
Pero que no se los quiera quedar.
Que capte bien el mensaje.
Que los tiene que entregar.
Que no se
apropie de tus besos.
Que no sea uno de esos...
Que no los retenga consigo.
No los adentre en la mar.
Que no sea uno de esos...
Que no los retenga consigo.
No los adentre en la mar.
Que no los
engulla una ola.
No se te vayan a ahogar.
Porque un viento resentido
no los pudo enamorar.
No se te vayan a ahogar.
Porque un viento resentido
no los pudo enamorar.
Que tus
besos son frágiles, pero intensos.
Besos que sólo saben amar.
Besos que sólo saben amar.
Autor: José Marín Allué.- Zaragoza/España.
31 de Marzo del 2017.- Copyright.
31 de Marzo del 2017.- Copyright.
DÉJAME SOÑAR
Déjame
soñar
y pensar que vienes.
y pensar que vienes.
Déjame
soñar
y creer que estás.
y creer que estás.
Déjame
soñar
que mis sueños vuelan
como el rictus de un árbol
sobre el que un pajarillo
el concierto de sus trinos
se negó a estrenar.
que mis sueños vuelan
como el rictus de un árbol
sobre el que un pajarillo
el concierto de sus trinos
se negó a estrenar.
El sueño
consiste
en algo que no es
que de tanto y tanto soñarlo
lo miras y al fin lo ves.
en algo que no es
que de tanto y tanto soñarlo
lo miras y al fin lo ves.
Déjame
soñar.
Mas si
juntos
no vemos la misma luna
no vemos la misma luna
Si en la
distancia
no conseguimos vibrar /Si el sabor a ti y a mí
no excita nuestro anhelante paladar
no conseguimos vibrar /Si el sabor a ti y a mí
no excita nuestro anhelante paladar
Si al
amanecer tú me desechas...
Déjame...
...
Déjame
soñar.
Autor: José Marín Allué.- Copyright.
Zaragoza / ESPAÑA.- 1 de Marzo de 2017
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