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Fernando Torres Vico

 
SIN TÍTULO

Vida,
besos violetas donde se oculta,
la gema de la cordura
calle de luchas perdidas,
vida.
Ardides diarios para salir del apuro,
singularidad del espíritu
con el cuchillo siempre en la mano
dispuesto a no usarlo.
Vida,
escribo recordando tu pena,
manos desahuciadas, viscosa esperanza,
fin de la rebelión, bloqueo de la palabra.
Vida.
Deshabitado silencio del plural,
anhelando el equilibrio.

SIN TÍTULO

He vuelto a caer, es cierto
que dije que no volvía a escribir,
es cierto que solo busco un lugar sencillo,
lejos del mundanal ruido ,ínfimo lugar,
donde poder habitar con mis sueños,
donde poder vivir contigo,
añadiendo recuerdos en silencio,
a nuestra felicidad.
He vuelto a caer, tres veces ya,
y lo peor es que me pierdo
en la traición de unos versos
que escribo y no encuentro.
Tú mirada, la escritura, la música de fondo,
y pierdo el norte y las noches.
Siento que me he clavado en el corazón,
tristeza de árbol, alas de mariposas en el pensamiento,
con el fin de que mi mano izquierda
encuentre el rastro de tu perfume.
He vuelto a caer, oliendo palabras,
en un Edén de pequeñas cosas,
diseminadas en el tiempo, por tu amor.
Razones para estar alegre a tu lado,
como cuando era niño, no hace mucho,
no quería bajar del tío vivo,
y buscaba una canción de rock
para perderme en su estribillo,
pretexto para vivir y encontrarte.

SIN TÍTULO

Oh, nena, en el amanecer de tus ojos
cuando la brisa es más suave,
quiero perderme para siempre.
Perderme en tus palabras
de los oasis en flor.
Perderme en tu agradecida boca
vestida de instantes de amor.
En mi corazón abierto
está el aullido de la noche.
La noche con máscara de niebla.
Rosendo canta su canción.
Y son palabras desgarradoras,
de las cosas que suceden
entre la mala vida y la mala gente, y poco más.
Yo pienso que en estas horas de insomnio,
poco me preocupa el silencio
de los escombros de un mundo sin aliento,
de la vana lucha incierta
y de la muerte del grito.
Busco entre tus besos
un poco de esperanza.
Busco entre tus caricias
un lugar donde dejar mi alma.
...Y perderme para siempre, oh, nena,
en el amanecer de tus ojos,
cuando la brisa es más suave.

SIN TÍTULO

Mis versos en el blanco de la pared:
siendo cobijo de las pequeñas cosas.
Cada mañana cuando abro los ojos
me viene un recuerdo nuevo.
Contigo danzo feliz
al son de los días inciertos.
Comparto tu alegría de mariposa,
recién salida de la crisálida,
en su primer día de primavera.
Veo crecer en mi violeta alma
flores y olores desordenados
de un vetusto y denso amanecer
donde tu corazón supera al amor.



SIN TÍTULO


Y venir a decir, te quiero,
entre recetas y pastillas de colores,
en la tregua originada por la espera
de un país ulceroso
postrado a la orilla del silencio.
Tú, libertaria miliciana,
entre besos y palabras,
con descaro de utopía.
Yo, preso de tu cuerpo.
Y venir a decir, te quiero.

2 comentarios:

  1. Muchas gracias compañero Jaime,un fuerte abrazo

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    1. Gracias a ti Fernando por compartir generosamente tu poesía aquí y en tu muro. Un abrazo.

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