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Eric Urias Romero


 


CUARENTA Y TRES A (Locución)
Un extraño,
en un lugar tan familiar.
Recorro las escalinatas
que me llevaron
cada día hasta lo más alto
y por momentos al inframundo.
Sus muros
que me vieron crecer y tropezar,
hoy me asfixian.
Los ruidos y las sombras
que me acurrucaban,
esta noche me estremecen.
No encuentro
cabida en este espacio
y sin embargo,
no podría explicarme
sin mi travesía por él.
Ahora,
todo se recapitula
en un anuncio:
Se vende.

Un eco que resuena
   con frases que nunca
        se pronunciaron…
            una reminiscencia
                 interminable
                       de lo que no fue…

UN PLATITO (Locución)
De todo
lo que te entregué
me regresas un platito,
ni las risas,
ni los libros,
ni mi corazón,
ni los poemas,
ni las confesiones,
ni el globo de mecate
que nos invitaba a volar,
tan solo un platito
arrumbado y vacío,
fue mi despedida.

EXISTENCIA VACÍA (Locución)
Sátrapa del olvido,
saltimbanqui de la soledad.
Con el pasar de los años mis gustos
se cernieron,
pero el bufet de la vida
se volvió inasequible.
Mi caparazón se marchito
y supuro ausencia,
como le sucedió a Ícaro,
mis sueños se disolvieron.
Tras asumir que mis virtudes
nunca me acercarían a tus pisadas,
me propuse
a sustituir a Sísifo en su labor.
Sin embargo, las furias decretaron
la inmediata desintegración de mi ser
y el vacío
como mi único aporte para la posteridad.

MANIFIESTO DE GRATITUD (Locución)
Desde esta palestra,
pido perdón
por cada vez que te he agraviado
con mis omisiones o mis acciones
y sobre todo con mis palabras.
En estos versos dejo constancia
que nunca fue mi intención
ofenderte,
mucho menos lacerar tu corazón.
Que estas estrofas sirvan de manifiesto
para perpetuar mi gratitud.
Que nunca me alcanzara
el tiempo para agradecerte
por todo lo que me has dado,
que ni esta vida,
ni una centena de decenas de ellas
bastarían para ello.
Por todo y por siempre,
gracias mamá.



DESPEDIDAS Y SUS CONSECUENCIAS (Locución)
Y yo que sé de amores
y su magnificencia,
tan solo sé
de la tristeza
que permea,
que se infiltra,
que fecunda,
tan solo sé
de toda la nostalgia
que conlleva,
tan solo sé
de la soledad
que te cubre,
que te aísla,
que te hiere,
tan solo sé
de despedidas
y sus consecuencias…


ISOMORFISMO (Locución)

Como 
morfismo,
exhaustivo,
e inyectivo.

Siendo
epimorfismo,
y a la vez
monomorfismo.


Transformación lineal,
biyectiva,
que te proyecta
de un espacio vectorial
complejo,
hacia uno simple.

Homomorfismo
no-singular,
que te permite,
invertir el proceso.
Así fue mirar
a través de tus ojos.
Así era contemplar
un futuro a tu lado.
Así creí que sería para ti. 

AUTORRETRATO (Locución) 

vestimenta de sueños e ilusiones
hacedor de historias inconclusas
gigante de papel maché con el andar en ciernes
ataviando la vida de falsos recuerdos
barcaza sin rumbo ni destino fijo
ordinario troglodita que edifica estatuas de cenizas
desierto que lo abarca todo
habitante de castillos sin memorias
 

juglar
sin nada que cantar 


EL PACTO (Locución) 

Tras 729 días,
y unas cuantas horas,
del mejor momento que podría anhelar,
establecí un pacto:
                dejar de remover mis entrañas,
y nunca mas
           tornar a la evocación
                 de ese cinco de febrero,
dimitir al único momento donde fui feliz.

CONFLICTUADO (Locución) 

Tan sutil y profundo
como tu mirada.
Tan efímero y trascedente
como tus abrazos.
Tan cálida y pertinaz
como tu sonrisa.
Tan intenso y distante
como tu presencia.
Así de contrapuesto
es el status de mi corazón,
así de antagónicos
son mis sentimientos.


MUDANZA (Locución) 

Con la cadencia
y sigilo de un vendaval,
mi instauré en tus ruinas,
sin percatarme
que de tiempo atrás
habías concretado la mudanza.


PÁNICO (Locución) 

Tengo pánico,
del vacío en mi mirada,
del caos en mi memoria,
de las sombras sobre mi aura,
de mis pasos que ya no andan,
del gélido viento que surca mi alma.
Pánico,
                de mi vida que no es nada,
                               sin los textos que te nombran.
 



FUGAZMENTE (Locución)
                                                                                      Me atrae tu mirada profunda

                                                                                           y tus ideas astronómicas.


Tan fugazmente en paz,
al abrazarme a tu sonrisa,
pensándome tuyo.

Cerrazón y terquedad,
las patas
de mi conejo blanco.

Que me induce
a reflejarme en la vitrina
de tus ojos pardos.
Tan fugazmente feliz,
iracundo entre cinismo
y diatribas.
Me mantengo impávido
ante el crujir de mis latidos,
siempre pendiente
de tu silencio.
Amordazo al corazón
y diluyo la conciencia.
Tan fugazmente en calma,
por el instante que iluminó
mis tinieblas,
el cometa que algún día
quise regalarte.

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